Guía para limpiar el aire acondicionado: aumenta su eficiencia energética y vida útil 

Cada verano está siendo más cálido que el anterior, una tendencia que la AEMET señala con bastante seriedad. Por este motivo, la limpieza del aire acondicionado cobra especial relevancia para que disfrutes de confort térmico en tu vivienda, con independencia de si vives en costa o interior. 

Pero hay otra razón fundamental, y es que un adecuado mantenimiento resulta esencial para que mejores su eficiencia energética y alargues su vida útil. Eso es lo que lograrás con este artículo que hemos preparado para que le saques todo el rendimiento. 

Sigue estos pasos para limpiar correctamente tu aire acondicionado 

Debes saber que limpiar el equipo de climatización es primordial para tenerlo en condiciones óptimas. De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), previene la proliferación de la bacteria legionela, así como de la contaminación del interior provocada por el arrastramiento de partículas del ambiente. 

Primero, la limpieza interior 

Nuestro consejo es que empieces siempre por el interior para evitar que el polvo y las bacterias vuelvan a entrar. Desconecta la unidad externa para sacarla y manipularla con mayor facilidad. Si no puedes hacerlo, pídele a un técnico que realice el desacoplamiento. Luego, sigue estos pasos: 

1. Localiza los filtros, que suelen estar en la parte inferior del equipo, justo detrás de las rejillas. Pasa un plumero para quitar el polvo más visible y luego haz lo mismo con una aspiradora, pero sin escobilla. 
2. Emplea un paño con agua fría bien escurrido para quitar manchas. Usa jabón neutro para combatir posibles acumulaciones de bacterias en la superficie. 
3. Deja las rejillas a la sombra (nunca al sol) para que se sequen durante varias horas. Posteriormente, pasa una toalla o un paño más grueso antes de colocarlas. 
4. Extrae el desagüe y vacíalo para pasar un plumero en su interior entre tres y cinco veces. Luego, revisa bien para destacar posibles obstrucciones o incrustaciones. 

Después, la limpieza exterior 

Cuando hayas terminado el proceso anterior, corresponde empezar con la parte exterior. En este caso, habrá que tener cuidado de no dañar el cableado al desmontar el dispositivo, para lo que conviene que tengas el manual de instrucciones a mano. Estas pautas funcionan para la mayoría de tipos de aire acondicionado: 

1. Pasa un trapo suave de microfibra por la superficie, siempre con agua tibia y sin productos abrasivos (puedes usar jabón neutro como opción). 
2. Utiliza una aspiradora para limpiar las aletas y retirar todo el polvo, mejor si tiene una escobilla gruesa como accesorio para eliminar la suciedad incrustada. 
3. Quita las rejillas de protección para proceder con más facilidad. Emplea el mismo trapo suave de antes (lavado previamente), con especial incidencia en los cantos. 
4. Pásalo también por la parte más visible del ventilador y la carcasa de protección. Repite el proceso, pero con un paño seco para minimizar cualquier resto de humedad. 

La importancia del mantenimiento de tu aire acondicionado para eficientar tu consumo de energía 

Es primordial que lleves a cabo este proceso una vez cada tres meses, aproximadamente. Así, evitarás que el aparato de climatización se vaya deteriorando con el paso del tiempo y que la suciedad se incruste. De no hacerlo, necesitaría un mayor volumen de energía para proporcionar la misma temperatura, lo que incrementaría tu factura eléctrica de un modo considerable. 
Sin embargo, hay otras razones que relacionan el mantenimiento preventivo con la eficiencia: 

• Cuando combates la proliferación de bacterias, evitan que causen daños en el desagüe que impidan una correcta depuración y, por lo tanto, comprometan su funcionamiento. 
• La eliminación de polvo hace posible que el aire salga con mayor fluidez y reduce el tiempo necesario para que una estancia alcance la temperatura que has seleccionado. 
• El modo ahorro es todavía más eficiente al requerir una menor potencia para mantener la habitación en condiciones térmicas agradables si las rejillas están libres de suciedad. 
• Disminuye la posibilidad de que los conductos internos se obstruyan, por lo que el aire está más limpio y puede someterse mejor a los cambios de presión necesarios. 

Por otro lado, también evitas la acumulación de moho, virus o ácaros, que imposibilitan el funcionamiento óptimo del equipo. Durante la primavera, además, la entrada de polen cae drásticamente si no tiene polvo al que adherirse. En esta estación, es más importante todavía que lo limpies, así que te proponemos que lo hagas una vez cada mes. 

Consejos para ahorrar energía con tu aire acondicionado 

Queremos empezar con una recomendación primordial para tu salud que, a su vez, te ayudará a ahorrar energía con el aire acondicionado. Con independencia de la época del año o del clima que haya donde vives, procura que la diferencia entre la temperatura interior y exterior no sea superior a 12 °C. De ser así, someterás el aparato a un mayor estrés técnico y el consumo se disparará. 

Por otro lado, es fundamental que aproveches el modo ECO para minimizar el consumo hasta en un 30 %, según cifras del sector y, si es posible, sitúalo en una zona con sombra permanente y siempre en una parte alta de la pared. 
Asimismo, te recomendamos que conozcas cuánto consume tu aire acondicionado para tomar las medidas de ahorro más oportunas. 

Como ves, la correcta limpieza del aire acondicionado es primordial para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico. Si sigues nuestros consejos, conseguirás una reducción en tu factura de la luz y convertirás tu casa en un hogar más agradable. Hazlo también con nuestras tarifas, siempre adaptadas a tu modelo de consumo. ¡Consúltalas y solicita asesoramiento profesional!