Tipos de generación distribuida
Se materializa a través de diferentes tecnologías, cada una con características únicas. A continuación, te mostramos los principales tipos.
Solar
La energía fotovoltaica es una de las formas más populares de generación distribuida. Consiste en la instalación de paneles solares que convierten la luz del sol en electricidad. Es una opción limpia y renovable que te permite generar energía directamente en tu hogar o negocio.
Eólica
Puede ser aprovechada a pequeña escala mediante turbinas eólicas instaladas en las proximidades de las áreas de consumo. Aunque requiere de ciertas condiciones de viento, ofrece una alternativa muy interesante.
Microhidráulica
Se basa en la utilización de pequeñas corrientes de agua para mover turbinas que generan electricidad. Es una opción viable en áreas con recursos hídricos adecuados.
Biomasa y biogás
Se derivan de materiales orgánicos que pueden ser utilizados en pequeñas plantas de generación distribuida. Esta modalidad contribuye a la gestión de residuos y a la producción renovable.
Cogeneración
Este proceso genera electricidad y calor útil de forma simultánea a partir de una misma fuente. Es eficiente y reduce la emisión de gases contaminantes.
Baterías
Permiten almacenar la electricidad generada para su uso posterior, lo que garantiza el suministro incluso en momentos de baja producción.
Cada una de estas tecnologías ofrece una ruta hacia una generación más local, accesible y sostenible. La elección entre ellas dependerá de las condiciones locales y las necesidades específicas de cada consumidor. Además, en muchos casos, la combinación de varias de estas tecnologías puede optimizar la generación y el consumo, marcando un paso significativo hacia la autonomía energética y la sostenibilidad.
La regulación de la generación distribuida en España
En España, la generación distribuida ha ganado terreno gracias a una regulación favorable que busca promover la transición hacia una energía más limpia y sostenible. El Real Decreto 244/2019, por ejemplo, establece las bases regulatorias para el autoconsumo. Además, se han eliminado barreras previas, como el denominado "impuesto al sol", un aspecto que facilita la adopción de tecnologías de generación distribuida.
Este marco regulatorio no solo impulsa la adopción de renovables, sino que fomenta la participación activa de los consumidores en el sistema. De este modo, se posibilita una gestión más democrática y sostenible de los recursos en el país.
La generación distribuida es una respuesta efectiva a los retos energéticos actuales. Al adoptar esta modalidad, no solo estás contribuyendo a un futuro más sostenible, sino también a una economía más fuerte y a una sociedad más consciente. Si quieres conocer más sobre este proceso, no te pierdas nuestro post sobre las baterías virtuales de autoconsumo.