¿Te has preguntado alguna vez cómo se aprovecha la energía fotovoltaica de noche o cuando está muy nublado? Es posible gracias al almacenamiento, para lo que se recurre a baterías para placas solares. Cada vez son más comunes y, sin duda, están revolucionando el sector de la energía.
En esta ocasión queremos explicarte cómo funcionan y cómo complementan a tu instalación de paneles en casa. Además, te presentaremos la batería virtual, una de las últimas innovaciones en este ámbito. Imagínate lo que puede ganar tu vivienda en términos energéticos con este tipo de soluciones.
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Las baterías para paneles solares son dispositivos que permiten almacenar la energía fotovoltaica obtenida por los paneles. Cuando estos la captan de la radiación, pueden emitirla hacia el suministro de la vivienda o, si este está completo, verterla hacia unos módulos. Estos la conservan con seguridad, minimizando su degradación y de modo estable.
Funcionan mediante la carga de sus electrodos, sumergidos dentro de agua con electrolitos. Cuando reciben la energía fotovoltaica, la pasan a química mediante un proceso de reconversión electromagnética. De este modo, se conserva un mayor volumen en un espacio más reducido, lo que permite optimizar el espacio.
Dependiendo de la capacidad que posean, tendrán un menor o mayor número de electrodos. Están siempre agrupados en pares dentro de las celdas, con uno positivo y otro negativo. Luego, se conectan a las placas y a la red eléctrica de tu casa para dar continuidad a la instalación de placas solares y aprovechar el excedente.
Es fundamental tener claro si las baterías son indispensables en una instalación. Tu vivienda puede alimentarse solo de los paneles, pero las baterías te permitirán disfrutar de una mayor rentabilidad. Dicho de otro modo, son claves para amortizar la inversión inicial en menos tiempo debido a que:
Estos dos motivos son más que suficientes para que comprendas que se trata de una gran oportunidad. De cualquier manera, no es obligatorio tener baterías para tus células fotovoltaicas, aunque sí altamente recomendable. Te ayudarán a sacar más provecho a tu instalación en términos de energía, economía y sostenibilidad.
Generalmente, los paneles solares consumen más electricidad de la que se acaba usando. Esa es otra razón que justifica la idoneidad de las baterías. Pero ¿cómo puedes elegir la más adecuada para tu instalación? El principal factor que debes valorar es la potencia que tienes en la actualidad.
Esta pregunta es más común de lo que imaginas. Un circuito de paneles de 150 W puede satisfacerse con un almacenamiento de 24 V. Estas baterías poseen una potencia máxima de hasta 5 kWh, pero siempre deben ser de la misma marca que las células.
En este caso, debe ser de 12 V. La potencia máxima es de 2,5 kWh, perfecta para abastecer entre seis y doce paneles de 100 W cada uno. La recomendación es que el almacenamiento tenga el doble de capacidad que el medio de generación.
Los fondos europeos Next Generation EU+ otorgan excelentes subvenciones para baterías solares. Hay dos programas destinados al almacenamiento en viviendas e instalaciones de dimensiones pequeñas o medianas del sector residencial. El plazo finaliza el 31 de diciembre de 2023, así que es importante que estés al día.
El requisito es que tengas un conjunto de paneles solares funcionando o bien que vayas a adquirir uno con la subvención pública (el programa es conjunto). Respecto a las cuantías, se distribuyen en tres niveles:
Están disponibles para todas las comunidades autónomas y puedes gestionarlas desde hoy mismo. Por otro lado, puedes beneficiarte de una exención en el IRPF de hasta el 20 % de lo que hayas invertido. Además, hay regiones concretas que tienen otros programas complementarios, así como municipios que reducen el ICIO y el IBI.
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Quizás hayas oído hablar alguna vez de las baterías virtuales para el autoconsumo. La compensación al verter el excedente a la red eléctrica tiene un límite. Como solución, hay plataformas digitales en las que una compañía te abona el capital que no puedas descontarte de la manera convencional. Estas son sus diferencias respecto a las que hemos abordado hasta ahora.
Las baterías físicas mantienen la energía generada en forma química hasta que sea necesaria. Luego, esta se vuelve a transformar en electricidad (kW) para que la puedas usar en casa cuando esté nublado o de noche. En el caso de las virtuales, lo tendrás en euros que se irán acumulando.
La tendrás directamente en tu teléfono móvil para consultar el dinero que has generado. Puedes decidir cuándo quieres que se usen para reducir tu próxima factura o para otros servicios.
El almacenamiento físico está pensado para usarse desde que sea necesario, bien porque no se pueda guardar más y haya que verterlo o porque los paneles no estén trabajando. El virtual se emplea exclusivamente para cuando quieras canjear lo que has acumulado.
Estas son las oportunidades que te brindan las baterías para placas solares y de las que te puedes aprovechar desde hoy mismo. El autoconsumo no se podría comprender si almacenamiento en la actualidad. Desde Repsol, hemos diseñado tarifas solares específicas para quienes se comprometen con el medioambiente como tú.
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