Cómo utilizar una barbacoa de gas

Con la llegada del buen tiempo, comienzan las reuniones con amigos y familiares al aire libre y las comidas en el exterior son un plan recurrente que nunca falla y que suele gustar a todos. Cuando alguien se plantea comprar una barbacoa para cocinar en el jardín, tiene distintos tipos para elegir. En este artículo vamos a hablar de cómo utilizar una barbacoa de gas.

Cómo funciona una barbacoa de gas

El funcionamiento de una barbacoa de gas es bastante sencillo, ya que está pensado para facilitar el cocinado a la persona que la vaya a utilizar, pero se deben tener en cuenta las siguientes indicaciones: 

• Utilizan como combustible gas butano o propano, que proviene de una bombona y conecta los quemadores y planchas. 
• Cuentan con reguladores de temperatura para poder controlar el fuego en el que se cocina.
• Si son alimentos pequeños o finos, lo recomendable es dejarlos en la parrilla durante un tiempo reducido a alta temperatura. No hay que olvidar darles la vuelta para que se cocinen bien por todas partes.
• Para el cocinado de las verduras o el pescado es preferible el cocinado a fuego medio.
• En caso de cocinar piezas completas, por ejemplo, al hacer un pollo entero, el resultado mejora utilizando calor indirecto. Esto se consigue encendiendo los quemadores a un lado, pero depositando la pieza en las parrillas que se encuentran apagadas.

Consejos para utilizar una barbacoa de gas

Antes de utilizar una barbacoa de gas, contar con algunos conocimientos y consejos puede marcar la diferencia en el resultado del cocinado.

• Es importante revisar la cantidad de gas que tiene la bombona con antelación, de esta manera, si se observa que no queda mucho combustible, se podrá reponer sin esperas. Comprueba también el estado general de la barbacoa.
• Por seguridad, se deben mantener alejados de las parrillas los materiales inflamables.
• Aunque se haya limpiado la rejilla al guardarla, realizar una limpieza antes de utilizarla ayuda a que los alimentos no se queden pegados mientras se cocinan.
• Es importante no engrasar las planchas antes del cocinado. Si lo haces, el aceite se quemará. Lo aconsejable es engrasar las viandas directamente.
• Las salsas que se quieran añadir, mejor incorporarlas ya en el plato. Si se realiza en el asador, la comida probablemente se quemará. En caso de querer un marinado, se debe realizar al menos con una hora de antelación.
• Utilizar los utensilios adecuados para el cocinado es la clave para garantizar un mejor resultado.
• Añadir el sabor ahumado típico de las barbacoas también es posible. Utilizando virutas o astillas de madera. Las mejores opciones son las de madera de nogal o árboles frutales como el manzano o el cerezo.
• Para la seguridad de los comensales, es preferible comprobar que el punto de cocción es el óptimo. Algunos comestibles, si se consumen estando crudos, pueden generar problemas de salud.
• Controlar el fuego y los alimentos mientras se hacen evita accidentes.

Ventajas de las barbacoas de gas

Las ventajas de las barbacoas de gas son las que están consiguiendo que ganen popularidad frente a otros tipos.

Facilidad de uso

Uno de los principales beneficios de las barbacoas de gas es que su forma de uso es sencilla y rápida. 

• Se debe encender la barbacoa abriendo la válvula de la bombona y pulsando el botón para que comience a prender el quemador. Tras 5 o 10 minutos de espera, ya se podrá comenzar a cocinar. Esto elimina las largas esperas, hasta conseguir las ascuas de la leña o el carbón.
• Controlar la temperatura necesaria para el cocinado y mantenerla resulta fácil gracias al regulador. Además, algunas barbacoas de gas pueden llevar incorporado un termómetro para una mayor precisión.

Más formas de cocinar

Gracias al sistema que utilizan las barbacoas de gas es posible una mayor variedad de recetas. Muchas incorporan tanto parrillas como planchas. Así, se podrán elaborar diferentes platos de ambas maneras.

Sin humo

Al no quemarse la madera ni el carbón, las barbacoas de gas no producen humo cuando se encienden, lo que las hace más respetuosas con el medioambiente. 

A pesar de no tener ese humo, se puede conseguir el sabor característico que ofrecen las brasas con la ayuda de un ahumador y virutas o astillas de madera. Dependiendo del alimento, se aconseja un tipo u otro.

Colócala donde quieras

Este tipo de barbacoas cuentan con ruedas para facilitar su movilidad y transporte. Gracias a ellas, se podrá colocar en el lugar que se desee y convenga. Por ejemplo, se podrá guardar en un lugar cubierto o de interior y sacarla al exterior, para poder hacer la barbacoa al aire libre.

Fácil limpieza

Dependiendo del tipo de barbacoa, el lavado puede volverse una tarea más o menos sencilla. Saber cómo limpiar una barbacoa ayudará al mantenimiento de esta, para que pueda ser utilizada y funcione correctamente durante mucho más tiempo. 

Por ello, la facilidad de limpieza de las barbacoas de gas es una de sus principales ventajas.

• No producen ceniza, por lo que no es necesario quitarla.
• La grasa de los alimentos durante el cocinado cae en los difusores y los excesos de esta son recogidos en un cubo o bandeja incorporada en la propia barbacoa.
• Muchos de los accesorios pueden ser retirados y limpiados en el fregadero o el lavavajillas. 
• Se pueden eliminar los restos pegados en las parrillas con pirólisis. Este método consiste en cerrar la tapa de la barbacoa durante 15 minutos con los quemadores encendidos. Así, los restos de comida se quemarán y cuando se hayan enfriado, podrán ser retirados.
• Contar con un kit de limpieza de barbacoas de calidad para acabar con toda la suciedad y desengrasar las planchas, rejillas y la tapa.

No descuidar el mantenimiento de la barbacoa y los utensilios con los que se cocina garantiza una mayor durabilidad.

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