¿Qué factores afectan a la potencia de la carga?
Además del modelo de coche, existen otros factores:
Temperatura
No solo de la batería, sino también del coche e incluso de la manguera utilizada puede afectar a la potencia de carga y, por tanto, a la velocidad. A estos elementos les afecta las condiciones metodológicas como el sol, la lluvia, el viento, el frío, etc.
Por ejemplo, si cargas tu coche en Sevilla en agosto, en el que la temperatura ambiente es elevada, para evitar un sobrecalentamiento la carga puede disminuir mucho. Se trata de medidas de precaución y seguridad. ¿Es posible que el coche se deje de cargar por este motivo? Aunque no es muy habitual, esto podría suceder durante un rato para que se enfríe.
Porcentaje de batería
Como hemos comentado, con la metáfora del vaso de agua, el nivel de carga afecta a la velocidad. Cuando la batería está vacía, con un porcentaje cercano a 0, carga más rápido que cuando se encuentra a la mitad o está casi lleno.
Si se opta por una carga rápida, conocida como Modo 4, la mayoría de las curvas son similares. En este caso es importante diferenciar entre las potencias menores a 100 kW y las superiores:
- Menores a 100 kW: la velocidad de carga es rápida, sobre todo cuando el nivel de batería es bajo. A partir del 80 %, la potencia disminuye alrededor de un tercio y el último 20 % se carga más lento.
- Mayores a 100 kW: aquí la velocidad es mayor, la conocida como carga ultrarápida. Del mismo modo, el porcentaje de batería afecta.
Si se realiza una carga en Modo 2 o 3 (es decir, con carga lenta o media), la velocidad es más constante. Descubre más sobre los tipos y modos de carga en nuestro artículo sobre “Cómo y dónde se carga un coche eléctrico”.
El conector del vehículo y del terminal
La potencia de ambos es importante a la hora de la carga. Esta podría ser diferente y siempre se tendrá en cuenta la menor de ellas. Lo que quiere decir que, si el conector de tu vehículo no cuenta con carga ultrarrápida y, por ejemplo, solo permite 7 kW y la conectas a un punto de recarga de 100 kW, pagarás este modo ultrarrápido, pero se cargará a una velocidad normal.
Degradación de la batería
Las baterías de los coches eléctricos, como las de cualquier otro dispositivo, con el tiempo y un mayor número de usos, se degrada. Así, mientras que el primer año tendrá una capacidad del 100 %, pasados los años se reducirá poco a poco.
Limitaciones del coche
Algunos vehículos eléctricos cuentan con la opción de limitar el porcentaje de batería que quieren que se cargue. Así, si está configurado o configura el propietario desde el vehículo la carga a un 80 %, por ejemplo, esta será su carga máxima. Aunque el coche siga conectado, no llegará a superar esta cifra y, por tanto, no alcanzará el 100 %.
Gestión de potencia
Puede darse el caso de que se pueda obtener un sistema de gestión de potencia que permita controlar y reducir la energía. De este modo, se optimiza la distribución de la energía durante la carga, asegurándose de que la batería reciba la cantidad adecuada de corriente.
Un sistema de gestión de potencia avanzado puede ajustar la velocidad de carga en tiempo real, respondiendo a factores como la temperatura de la batería y el estado de carga para mantener un rendimiento óptimo.