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¿Te has preguntado alguna vez cuánto consume un brasero eléctrico? Con la llegada del frío, buscamos opciones que nos permitan calentar nuestro hogar sin que la factura de la luz se dispare. Este elemento calefactor puede ser una solución cómoda y tradicional, pero es fundamental conocer su consumo antes de decidir si es la mejor alternativa.
Los braseros eléctricos representan una imagen clásica en muchos hogares. Sin embargo, el gasto energético es un factor crucial a considerar y, de este modo, evitar sorpresas indeseadas. En este post exploraremos no solo cuánto gasta un brasero eléctrico, sino también lo compararemos con otras alternativas de calefacción.
¿Cuánto gasta un brasero eléctrico al mes?
Para determinar cuánto gasta un brasero eléctrico al mes, debemos empezar por conocer su potencia, que suele oscilar entre los 400 y 900 vatios. El consumo se calcula multiplicando esta potencia por las horas de uso diario y por el número de días al mes. Por ejemplo, si utilizas uno de 900 vatios durante 5 horas al día, el gasto mensual es de aproximadamente 135 kWh. Suponiendo un precio medio del kWh de 0,15 €, esto se traduce en unos 20 € al mes.
Estas cifras son estimaciones que varían según el precio del kWh, el cual fluctúa en función de la tarifa y la hora del día. Por ello, te invitamos a explorar nuestra gama de braseros eléctricos, como el BR-50 A rojo de la marca Orbegozo, para conocer sus características específicas y cómo estas pueden influir en el gasto mensual.
Brasero eléctrico o radiador de aceite, ¿qué consume más?
Cuando se trata de calefacción, es común dudar entre un brasero eléctrico o un radiador de aceite. Ambos sistemas tienen sus ventajas, pero su gasto energético es diferente y puede influir significativamente en la factura de luz.
El primero tiene una potencia que varía entre los 400 y 900 vatios, y su consumo depende de esa potencia y del tiempo que esté encendido. Por otro lado, los radiadores de aceite suelen tener una potencia más alta, que puede ir desde los 600 hasta más de 2500 vatios en modelos de mayor tamaño.
Aunque el radiador tenga una potencia superior y, en consecuencia, un consumo mayor en momentos puntuales, este tipo de calefactor mantiene el calor durante más tiempo gracias a la inercia térmica del aceite. Si quieres comprender mejor este asunto, te recomendamos consultar nuestro artículo sobre el consumo de radiadores de aceite.
Brasero eléctrico o calefactor, ¿qué consume más?
Los calefactores suelen tener una potencia más alta (entre 1000 y 2000 vatios). Esto significa que, en uso, un calefactor consume más energía por hora.
Por lo tanto, los calefactores son más adecuados para calentar espacios grandes o durante periodos cortos, mientras que los braseros son ideales para un calor constante en áreas más pequeñas.
Conoce más sobre cómo gestionar el gasto de tus calefactores leyendo nuestro post sobre el consumo de radiadores eléctricos, donde encontrarás recomendaciones de cómo optimizar su uso y ahorrar en tu factura.
Brasero eléctrico o bomba de calor, ¿qué consume más?
Las bombas de calor son dispositivos que funcionan trasladando el calor de un lugar a otro, por lo que sirven tanto para calentar como para enfriar un ambiente. Aunque el desembolso puede parecer alto al principio, especialmente durante la instalación, son extremadamente eficientes energéticamente. De hecho, por cada kilovatio de energía que consumen pueden producir hasta tres o cuatro kilovatios de calor.
En comparación, un brasero eléctrico consume menos en el momento de su uso, pero su eficiencia energética es considerablemente más baja que la de una bomba de calor. Por ello, en estancias amplias y con uso continuado, la bomba de calor es la opción más económica a largo plazo.
Consejos para ahorrar en el consumo de tu brasero eléctrico
Ahorrar en el gasto que produce este tipo de calefactor es posible siguiendo algunas recomendaciones.
Ubicación estratégica
Colócalo en una zona central donde pases la mayoría del tiempo. Evita lugares con corrientes de aire o cerca de ventanas mal aisladas que puedan disipar el calor.
Aislamiento adecuado
Asegúrate de que tu hogar está bien aislado. Esto mantiene el calor dentro y reduce la necesidad de utilizarlo durante muchas horas.
Uso responsable
Enciéndelo solo cuando sea necesario y apágalo cuando no estés en la habitación. Emplea un temporizador para controlar las horas de encendido y evitar el uso innecesario.
Mantenimiento regular
Mantenlo limpio y revisa que todos sus componentes funcionen correctamente. Recuerda que un aparato en buen estado es más eficiente y consume menos energía.
Combinar con otras fuentes de calor
Si es posible, utilízalo junto con otras fuentes de calor para no depender exclusivamente de él.
Siguiendo estos sencillos pasos, puedes disfrutar del confort que ofrece sin que esto se refleje negativamente en tu factura de luz. Además, comprendiendo y comparando cuánto consume un brasero eléctrico con otras alternativas y adoptando hábitos de uso eficiente, puedes beneficiarte tanto tú como tu economía. Entra en nuestra tienda online, hazte ya con una de nuestras opciones de calefacción eléctrica y ¡ahorra este invierno!