¿De qué depende el consumo de mi estufa eléctrica?
El consumo de estos aparatos es el resultado de una combinación de su potencia, tiempo de uso, el tamaño y aislamiento de la estancia, así como la tecnología que utiliza y las condiciones ambientales del lugar donde se encuentra:
Potencia
El consumo de una estufa eléctrica está directamente relacionado con su potencia, medida en kilovatios (kW) y las horas de consumo. La regla general es simple: a mayor potencia, más elevado es el gasto, pero también aumenta la capacidad de calefacción. Vamos a verlo con la potencia de los modelos más comunes en el mercado:
Cuánto gasta una estufa eléctrica de 1000 watts
Una estufa de 1000 W consume 1 kWh. Esto, dependiendo del precio de la electricidad en ese momento, representa un gasto diferente. De media, con el precio de la luz de 0,15 €, al ser 1 kWh ese es el coste a pagar. Con un total de 5 horas, el gasto será de 5 kW y por tanto 0,75 €.
Cuánto gasta una estufa eléctrica de 2000 watts
Con una estufa de 2000 W el consumo aproximado es de 2 kWh, y su gasto por hora podría rondar los 0,30 €, dependiendo del coste de la electricidad de ese momento. Con un total de 5 horas, el gasto será de 10 kW y 1,5 €.
Tamaño del espacio a calentar
Otros de los factores esenciales a tomar en cuenta es el tamaño de la estancia en la que se coloca este sistema de calefacción. Este factor impacta directamente en el rendimiento del dispositivo.
- Habitación pequeña (hasta 10 m²): 750 a 1000 W
- Habitación mediana (entre 10 y 20 m²): 1000 a 1500 W
- Habitación grande (entre 20 y 30 m²): 1500 a 2000 W
- Espacios más amplios (más de 30 m²): más de 2000 W, o bien una combinación de estufas para calentar el área de forma eficiente.
Estas recomendaciones pueden variar según el nivel de aislamiento de la estancia y la temperatura exterior.
Tipo de tecnología
Existen diferentes tipos de estufas eléctricas: de resistencia, cerámica e infrarroja, cada una con niveles de eficiencia distintos.
Las estufas cerámicas, por ejemplo, calientan los objetos directamente y ofrecen una distribución de calor más eficiente, impactando directamente en el gasto global.
Otros factores
El aislamiento de la estancia, la temperatura exterior y el tiempo de uso también influyen en el consumo. Un espacio bien aislado retiene mejor el calor y permite un uso más eficiente de la energía.
Poniendo un ejemplo, el consumo de una estufa eléctrica de 2000 W puede ser más eficaz en un bien aislado en comparación con el consumo de una estufa eléctrica de 1000 W en un ambiente peor aislado.