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Si estás pensando en cómo calentar tu hogar en invierno, quizás tengas dudas entre una estufa eléctrica o de gas. Ambas se adaptan a diferentes necesidades, por lo que conocer sus diferencias y beneficios es crucial para una elección acertada.
Con la variedad de tipos de estufas en el mercado, escoger puede ser desafiante. Sin embargo, con la información correcta esta elección se simplifica.
Cuatro son las diferencias principales entre estos tipos de estufas.
Mientras que la estufa eléctrica se alimenta de la electricidad de tu hogar, la de gas requiere de una conexión a una fuente de gas natural o propano.
Ambas son fáciles de instalar. Las estufas eléctricas solo necesitan un enchufe para funcionar, mientras que las de gas necesitan un tubo flexible y regulador, además de una bombona.
Las de gas permiten un control más preciso. En cambio, las eléctricas pueden tardar un poco más en responder a los ajustes de temperatura.
Las estufas eléctricas ofrecen una variedad más amplia de estilos y acabados, por lo que pueden integrarse mejor a la decoración del hogar. Las de gas, aunque funcionales, tienen un rango de diseño más limitado.
A continuación, te mostramos los beneficios principales de las estufas de gas.
Su capacidad para generar calor casi inmediatamente las hace una opción superior en situaciones donde se requiere calidez rápidamente.
La posibilidad de regular la temperatura de manera precisa es otra ventaja notable. Los controles manuales o digitales permiten mejores ajustes y mantener el nivel de confort deseado en el hogar.
El gas reduce la dependencia de la electricidad para el calentamiento, lo que es beneficioso en caso de cortes eléctricos. Además, puede conllevar una disminución de la factura de luz al desplazar parte del consumo hacia el gas.
Las estufas eléctricas también cuentan con varias ventajas. Son las siguientes.
No requieren de revisiones periódicas de las conexiones de gas y la limpieza es más sencilla al no producirse combustión.
La diversidad de diseños y acabados permite una mejor integración con diferentes estilos de decoración. Además, algunas imitan la apariencia de una chimenea real, lo que añade un toque estético al ambiente.
La elección entre una estufa de gas o una eléctrica también influye en el gasto energético del hogar. Por lo general, las de gas son más eficientes y económicas en términos de coste por unidad de calor producido.
Sin embargo, la eficiencia de las eléctricas ha mejorado significativamente con el tiempo, y algunos de los modelos más modernos presentan una eficiencia energética comparable.
¿Todavía no lo tienes claro? Atento a estas recomendaciones.
Si el factor económico es crucial, las estufas de gas son una opción más viable, especialmente si el precio del gas es favorable en tu localidad. Explora los modelos que tenemos en nuestra tienda y encuentra el ideal para tu bolsillo.
Para un consumo energético más eficiente, las de gas son la mejor elección. No obstante, algunos modelos eléctricos de alta eficiencia pueden competir en este aspecto.
Las estufas eléctricas suelen ser más adecuadas para calentar espacios pequeños o como fuente de calor suplementaria, mientras que las de gas son más aptas para calentar áreas más grandes.
La seguridad es primordial cuando hay niños pequeños o mascotas en el hogar. En este caso, ambas son buenas opciones ya que actualmente la mayoría incorpora diferentes sistemas de protección.
La elección entre una estufa eléctrica o de gas dependerá de tus necesidades específicas, de la configuración de tu hogar y de tu presupuesto. Considera los costes a largo plazo y la eficiencia energética de los modelos disponibles para tomar una buena decisión.
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