¿Cómo saber si me toca cambiar el aceite del coche?
De acuerdo con la media de los fabricantes de aceite de motor, lo habitual es reemplazarlo cada 15.000 o 30.000 kilómetros. Para que te hagas una idea aproximada, este recorrido suele realizarse al cabo de uno o dos años.
Por otro lado, si tu vehículo supera los 15 años, debes hacerlo cada 10.000 kilómetros. La razón es que este tipo de modelos con mayor antigüedad necesitan compuestos de base mineral, que duran menos.
Sin embargo, también es importante que prestes atención a ciertas señales, pues te indicarán que su sustitución debe ser inmediata:
- Ruidos bruscos en el motor: lo percibirás cuando el automóvil produzca un sonido similar al de un golpe al acelerar. Suele ser un indicativo de que la falta de lubricación está deteriorando las piezas internas.
- Olor intenso a aceite: en ocasiones, la falta de lubricante suele generar fugas o un recalentamiento en el motor. Como resultado, el olor penetra en el interior del vehículo.
- Salida de gases oscuros: cuando expulse un gas de coloración oscura por el tubo de escape, quizá se deba a una pérdida de viscosidad. El responsable directo es la falta de movilidad de las piezas del motor.
Asimismo, revisa la luz indicadora de presión del aceite, ya que te proporcionará información según su modo de encendido. La encontrarás en el panel, tiene forma de lámpara con una gota a la derecha.
La verás activa de distintas maneras:
- Se mantiene encendida en color amarillo o naranja: hace referencia a un nivel que ha bajado del mínimo, pero que no entraña un peligro inminente.
- Se mantiene encendida en color rojo: el bajo nivel (generalmente durante un tiempo prolongado) está ocasionando daños al motor.