¿Qué objetivos persigue esta directiva?
El objetivo final de esta Nueva Directiva es la de conseguir un ahorro comunitario del consumo de energía, llegando a un porcentaje mínimo de 11,7 % para el año 2030. Para ello es necesario un uso de la energía mucho más eficiente. De esta manera se pretende conseguir que el consumo de la Unión Europea no sea mayor de 763 millones de toneladas métricas equivalentes de petróleo (Mtep).
Los objetivos a nivel comunitario han repercutido de forma directa en los de cada país en particular. Así, se pueden diferenciar unos requisitos mínimos nacionales de eficiencia energética:
- Ahorro de energía: deberá aumentar de manera gradual anualmente. El ahorro mínimo será de 1,3 % en 2024 y 2025, del 1,5 % en 2026 y 2027, y llegando al 1,9 del 2028 hasta el 2030.
- Reducción máxima de la demanda de calefacción: los países miembros deben apoyar la renovación de los sistemas para el suministro de calefacción y refrigeración. La meta final de esto es la neutralidad de carbono en 2050.
- Renovación de edificaciones: incrementando el porcentaje anual al 3% a todos los sectores de la administración pública.
- Disminución del consumo de energía del sector público: en un 1,9 % anual. Se busca que la administración pública sea un ejemplo para el resto de empresas de cada país.
¿Qué beneficios tiene la directiva eruropea de eficiencia energética para las empresas?
Cumplir con estas nuevas obligaciones no solo evitará sanciones, sino que también trae consigo numerosos beneficios:
- Reducción de costes: al implementar medidas de eficiencia energética, las empresas pueden reducir significativamente sus gastos operativos a largo plazo, disminuyendo el consumo de energía y optimizando procesos.
- Mejora de la competitividad: ser una compañía comprometida con la sostenibilidad, mejora la imagen corporativa y puede atraer a nuevos clientes y socios que valoran la responsabilidad medioambiental.
- Acceso a incentivos: entre los incentivos disponibles, destacan los CAEs (Certificados de Ahorro Energético), un mecanismo que recompensa a los negocios que implementan medidas de eficiencia energética. Estos certificados permiten monetizar los ahorros conseguidos, generando un beneficio adicional al cumplimiento normativo.
- Cumplimiento normativo y preparación para el futuro: adaptarse a la normativa actual asegura que las compañías estén preparadas para futuras regulaciones más estrictas en materia de sostenibilidad y reporte ambiental.
En Repsol somos expertos en asesoramiento energético y ayudamos a las empresas a cumplir con las exigencias de la nueva directiva, ofreciendo soluciones personalizadas que permiten optimizar el rendimiento y mejorar su rentabilidad. Adicionalmente, nuestro servicio de asesoramiento integral permite tanto definir un Plan de acción, como calcular la huella de carbono y establecer un Plan de Descarbonización.
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