El aceite Racing 4T 10W-50 de Repsol protege los principales componentes de la moto, como el embrague y la caja de cambios. Permite un cambio de marcha suave y silencioso y es válido tanto para carretera como para circuitos. Su eficacia ha sido probada en competiciones nacionales e internacionales en las que se han utilizado motocicletas estándar y preparadas.
Este lubricante de moto cuenta con una elevada resistencia a la oxidación, lo que hace posible que los períodos de cambio sean más prolongados. Además, sus aditivos y bases sintéticas reducen los desgastes, con el objetivo de que el motor se mantenga en buen estado durante más tiempo.