Si te estás planteando elegir el sistema de calefacción adecuado para tu hogar, quizás te hayas encontrado con términos como convector o emisor térmico, que pueden generar cierta confusión.
En este artículo vamos a explicarte las diferencias clave entre ambos y sus ventajas y desventajas, así como otros factores que pueden influir en tu decisión.
Un convector y un emisor térmico son sistemas de calefacción que operan bajo principios distintos. El primero genera calor mediante el calentamiento del aire que entra en contacto con un elemento calefactor eléctrico. Este aire, al ser más ligero, asciende y se dispersa por la habitación, mientras que el aire frío desciende para ser calentado, creando así una circulación de aire que distribuye el calor de manera uniforme.
Por su parte, el emisor térmico funciona a través de la acumulación y posterior liberación de calor. Contiene en su interior un fluido que se calienta mediante resistencias, por lo que mantiene el calor por un período prolongado incluso después de que se apague. En comparación, proporciona una temperatura más estable, y su calor se percibe de una manera más suave y continua.
Conocer los puntos fuertes y débiles de cada sistema te permitirá tomar una decisión basada en tus necesidades y las de tu hogar.
Sus principales ventajas son:
No obstante, también presentan algunas desventajas:
Estos son sus beneficios más destacados:
Entre sus inconvenientes, podemos destacar los siguientes:
La eficiencia energética es un aspecto fundamental al elegir un sistema de calefacción. A continuación, desglosamos el consumo asociado a cada sistema.
Los emisores son conocidos por su eficiencia energética. De manera generalizada, tienen un consumo de 1 kWh, lo que se traduce en un gasto medio de 0,15 € cada hora. Usándolo 5 horas al día, supone 22,5 € al mes.
Los convectores consumen más energía, unos 2 kWh, lo que supone 0,35 € cada hora, ya que trabajan de manera continua para mantener la temperatura del ambiente. En el mismo ejemplo, el gasto asciende a 52,5 € al mes.
Estos son algunos de los puntos que has de valorar.
El tamaño y la configuración de la estancia son cruciales. En función de estos aspectos será mejor uno u otro.
Evalúa tu presupuesto inicial y cuánto estás dispuesto a invertir en la eficiencia energética a largo plazo.
Considera la complejidad de la instalación y si necesitas realizar obras en tu hogar.
La posibilidad de programarlo y controlar la temperatura puede influir en la elección entre uno u otro.
Te mostramos cómo lograrlo con ambos sistemas.
Veamos algunas consideraciones finales que te ayudarán a tomar una decisión acertada. No olvides explorar los modelos disponibles en nuestra tienda online para encontrar la opción perfecta.
Si puedes hacer una inversión inicial más alta para reducir los costes a largo plazo, un emisor térmico es la opción más adecuada gracias a su eficiencia energética.
Para espacios pequeños o menos utilizados, un convector es el ideal debido a su capacidad para calentar rápidamente el ambiente.
Si buscas una solución más económica y estás dispuesto a sacrificar algo de eficiencia energética, un convector es la alternativa más accesible.
La elección correcta entre un convector o un emisor térmico garantizará un ambiente cálido y confortable en tu hogar sin disparar los costes energéticos.
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