El fraude eléctrico es una circunstancia que suscita una gran preocupación entre los consumidores. Una empresa del sector detectó más de 70 000 casos en el periodo de un año, una cifra alarmante. Debes saber que, en esta práctica ilegal, las consecuencias perjudican a quien lo hace y también a quien lo permite.
¿Qué pretendemos decir con esto? Que es posible que estés siendo víctima de una estafa de este tipo, pero que también seas sancionado. Con el objetivo de que no te suceda, te mostraremos cómo identificar esta situación y qué debes hacer para denunciarla. Recuerda que, como ciudadano, estás en la obligación de informar a las autoridades.
Consumo Responde, una entidad pública de la Junta de Andalucía hizo referencia a esta cuestión en el marco de los suministros básicos.
Lanzó, en este sentido, la advertencia de que se trata de «una práctica castigada por la ley y extendida». Incluso afirmó que pone en riesgo la calidad del suministro eléctrico y la seguridad para las personas.
¿Has oído alguna vez el concepto «fraude de luz»? Se corresponde con una práctica ilegal que persigue un abaratamiento en las facturas de la luz. Para ello, hay quienes recurren a conexiones ilegales o quienes trucan sus contadores. En cualquiera de los casos, las compañías suministradoras o comercializadoras pueden interponer una demanda.
En la actualidad, hay todo un marco legal que permite denunciar un enganche de luz:
Esta última norma es la que especifica cómo puede actuar una empresa en caso de percibir esta práctica. Más allá de cortar el suministro de manera inmediata, podrán tomar acciones legales. Cuando la cantidad defraudada supere los 400 euros, se interpondrán multas de hasta 2.000 euros, acompañada de una posible pena de prisión.
El recurso más popular en la actualidad es el conocido popularmente como enganche. Es decir, una conexión a la red eléctrica sin la intermediación de un contrato ni un control de la potencia máxima. El usuario se acopla directamente al cableado urbano o de otra vivienda para utilizar su energía. Como te puedes imaginar, esta es una acción que está prohibida.
Hay entornos urbanos en los que, sorprendentemente, es habitual ver cables dispuestos de manera desordenada. La realidad detrás de este desastroso paisaje no suele ser una deficiente gestión municipal. En la mayoría de los casos, se ha creado una completa comunidad de viviendas que recurren a los enganches ilegales.
Otro de los tipos de fraudes eléctricos es más difícil de percibir. El motivo es que puede ser efectuado por una persona que tiene un contrato en vigor y una instalación homologada. Un hábito negligente, en estas líneas, es manipular el contador de luz. Como la información que proporciona está distorsionada, la factura se reduce de manera considerable.
Si te decimos que puedes estar siendo víctima de un fraude sin saberlo, probablemente te alarmes. No te preocupes, simplemente debes prestar atención a los indicios más importantes. En caso de duda, comunícaselo a tu compañía y deja que un especialista efectúe una inspección detallada.
Uno de los principales efectos es una inestabilidad en la conexión de energía. Puedes percibirla cuando detectes que la luz falla con irregularidad o que la potencia varía considerablemente. Como, en estos casos, las consecuencias pueden ir desde un corte de electricidad hasta un incendio, es importante salir de dudas.
Hay varias claves que puedes poner en práctica para comprobarlo por tu cuenta:
¿Hay una diferencia entre la primera lectura y la segunda? En ese caso, significa que se ha producido un consumo energético en tu suministro, pero no en tu vivienda. Si tienes un contador analógico, comprueba que la rueda no siga moviéndose después de que hayas cortado la conexión. Si lo hace, probablemente alguien se haya acoplado a tu conexión. .
Puedes denunciar un enganche de luz ilegal de manera fácil a través de internet. Hay distintas opciones a tu disposición, pero lo más fácil es llamar a la compañía comercializadora. Incluso es posible que cuenten con un contacto específico para este tipo de circunstancias. Si es así, solo tienes que comunicar la dirección y vendrán a realizar un análisis.
Otra de las opciones es comunicárselo directamente a la compañía distribuidora. Recuerda que no es la comercializadora, sino la que tiene la línea eléctrica y que depende de tu comunidad autónoma. El procedimiento es el mismo, es decir, mediante una llamada telefónica, en la página web o por correo electrónico.
Lo más probable es que, en cualquier caso, te pidan que expliques lo que has percibido. Puedes escribir un mensaje indicando cómo has detectado el fraude y hasta qué punto estás seguro. Lo mejor es que tu información sea lo más detallada posible, con datos sobre el consumo adicional medido siguiendo el método anterior.
Respecto al tratamiento de tus datos, no te preocupes. La empresa te pedirá que te identifiques o, en todo caso, sabrán quién eres al confirmar tu ubicación. Pero la denuncia es un proceso anónimo, así que la compañía nunca notificará al infractor que has sido tú. Lo que esta persona sabrá es que están realizando una inspección, simplemente.
Como has podido comprobar, un fraude eléctrico es una situación que puede ser difícil de percibir. Sin embargo, hay que prestar atención a las distintas señales de que puede estar sucediendo. Otra cuestión de relevancia en el contexto actual es conocer tu consumo de luz y buscar nuevas oportunidades de ahorro. ¡Descubre nuestras tarifas de luz!
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