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Hoy en día, optimizar el gasto de energía en los hogares no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una necesidad económica. Afortunadamente, existen numerosos métodos que puedes implementar para ahorrar en luz y gas y, por tanto, reducir el importe de tus facturas.
Desde revisar nuestras tarifas hasta ajustar tus hábitos diarios, en este artículo te vamos a mostrar 8 formas para qué puedas comenzar a ahorrar de manera efectiva.
1. Compara entre diferentes tarifas
Uno de los primeros consejos para ahorrar luz es asegurarte de que tienes contratada la tarifa que mejor se adapta a tu hogar. En este sentido, en Repsol ofrecemos una amplia gama de tarifas que se ajustan a las distintas necesidades de nuestros clientes.
Con el asesoramiento de expertos, podrás descubrir a qué hora es más barata la luz y cómo optimizar el uso de tu energía. Y, para facilitar este proceso, en Repsol hemos desarrollado un recomendador de tarifas energéticas que, tras conocer tus hábitos de consumo, te sugerirá la opción más conveniente.
Encuentra la tarifa energética con la que ahorrar en tu factura y que se adapte a tu forma de consumir.
2. Ahorra contratando la luz y gas conjuntamente
Aparte de elegir la tarifa más adecuada, tienes la posibilidad de beneficiarte de un ahorro significativo contratando luz y gas de manera conjunta. En Repsol contamos con planes específicos que funcionan como una solución integral y que permiten a los consumidores conectar sus energías y disfrutar de un ahorro en diversos servicios.
Con opciones que incluyen desde el coche hasta la calefacción y la energía solar, estos planes están diseñados para ajustarse a tus necesidades de consumo y facilitarte los mejores precios.
3. Revisa la potencia contratada
La potencia contratada es un elemento clave que influye directamente en tu factura de energía. Asegúrate de que se ajusta a tu uso real, ya que una potencia más alta de la necesaria conlleva un coste adicional.
Gracias a nuestro servicio de asesoramiento de potencia, podrás identificar la potencia más adecuada para el consumo de tu hogar. De este modo, solo pagarás por lo que necesitas.
4. Conoce tu tarifa y adapta tus hábitos
El conocimiento es poder, especialmente cuando tienes que elegir una nueva tarifa de luz. Si la que tienes contratada funciona con discriminación horaria, adaptar tu consumo a las horas más económicas conllevará un ahorro considerable. Para ello, consulta el precio de la luz por horas hoy y utiliza tus electrodomésticos y calefacción en los horarios en los que la energía es más barata.
5. Utiliza los electrodomésticos cuando estén llenos
Este es uno de los trucos para ahorrar luz más efectivos y sencillos. Para aprovechar al máximo cada uso de la lavadora, lavavajillas o secadora, asegúrate de que están llenos antes de ponerlos en marcha. Esto no solo ahorrará energía, sino que también prolongará la vida útil de tus aparatos.
6. Revisa el aislamiento de tu hogar
Contar con una casa bien aislada es esencial para mantener tu hogar cálido en invierno y fresco en verano, sin incurrir en gastos excesivos. En este caso, no olvides que revisar y mejorar el aislamiento de ventanas, puertas y paredes puede reducir significativamente la necesidad de calefacción y aire acondicionado.
7. Ajusta la temperatura del calentador de agua
Un calentador de agua configurado a una temperatura más alta de la necesaria no solo es ineficiente, sino que también puede incrementar tu factura.
Esto es especialmente importante de cara a la temporada de verano e invierno. Normalmente, durante el verano no es preciso contar con una temperatura del agua tan elevada, mientras que en invierno suele ser necesario subirla un poco. Este es otro de los consejos para ahorrar que te resultarán de gran ayuda.
8. Haz revisiones a los radiadores
Además de realizar un buen mantenimiento a la caldera para asegurarte de que tus radiadores funcionan de manera óptima, las revisiones periódicas son fundamentales. Estas incluyen purgarlos al inicio de la temporada de calefacción para eliminar el aire atrapado que impide la distribución uniforme del calor.
Por otro lado, verifica si hay fugas y comprueba si la presión del sistema es la adecuada. Limpiar el polvo acumulado en las aletas y verificar que no están obstruidos por muebles también mejora su eficiencia. Estas sencillas acciones te ayudarán a mantener un sistema de calefacción eficiente y a ahorrar en luz y gas.
Sin duda, implementar estos trucos para ahorrar gas y luz en tu hogar puede marcar una diferencia sustancial en tu consumo energético y en tu economía doméstica. Recuerda que pequeñas acciones suman grandes ahorros. Además, cuando estás bien informado, tienes el conocimiento para dar el primer paso y adoptar decisiones inteligentes acerca de tu consumo de energía en el hogar.
Si necesitas asesoramiento personalizado, visita nuestras diferentes secciones y descubre cómo ajustar tus hábitos y configuraciones para optimizar tu gasto energético. Comienza hoy mismo a ser más eficiente y a ahorrar en luz y gas.
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